Saturday, June 15

Bucklebury Common

En las proximidades de mi casa se despliega el Bucklebury Common y hoy he decidido aprovecharlo. 

Armado con una funda de movil (perfecta para el running y de bajo coste), unas zapatillas y muchas ganas me he lanzado a los caminos, justo tras un pequeño chubasco. Obviamente los caminos estaban embarrados, pero a pesar de ello he vuelto a disfrutar del bosque y el poderio de la vegetación. A cada paso que doy por las rutas me asombro de lo espectacular de estas tierras, rebosantes de naturaleza. De repente mi asombro se ve interrumpido: un cervatillo acurrucado tras un arbusto cercano huye al notar mi presencia. Vuelvo a caer en el asombro. Y así, a ratos corriendo y a ratos andando, sigo disfrutando en este país.

Otra vez he echado de menos mis botas montañeras, y también mis pantalones de guerra. Mucho barro , pero mucho eh!! . En la ruta no he me he cruzado con nadie, al menos por ahora. Voy corriendo rápido pero atento, en el camino hay charcos y ramas cruzadas. Cuando me encuentro con un lodazal en el camino,  me paro y me pregunto si se supone que tengo que pasar por ahí si o si. Entonces descubro una senda que lo rodea. Al ver alternativa que me salva del barro imagino a los campestres que han pasado ya por ahí y que han marcado la senda. No he visto a nadie, pero al ver estas sendas ya no me siento tan solo en el bosque.

Oigo un sonido extraño. No destaca mucho, pero se destingue del viento porque ni el viento lo puede ocultar. Por suerte la ruta indicada en el movil me lleva hacia la fuente del ruido, creo que ya sé lo que és... Cuanto más me acerco más claro tengo que es el berrido de un rebaño de ovejas y parece que el pastor está usando un coche para achucharlas porque oigo el motor y el claxón. La finca está rodeada por una espesa capa de arbustos y no consigo ver nada. Sigo la ruta marcada y me conformo con imaginarme la escena pastoríl. 

A pocos metros un Jeep atascado. Me paro y miro curioso. Un chaval me dice algo, no entiendo ni papa y un "sorry, I don't understand"  es suficiente para que el chico vuelva a lo suyo, intentar sacar el coche. Les ofrezco mi ayuda, al conductor y a un grupo de voluntarios que también se han parado a ayudar, aunque ellos si entienden el inglés. El del Jeep lo tiene complicado y las geniales ideas de los participantes ayudan a hundirlo un poco más. Creo que si hablara perfectamente Inglés me hubiera atrevido a explicar lo que yo haría; por desgracia el conductor no ha tenido esa suerte y me he guardado mis ocurrencias. Cuando un voluntario ha ofrecido su tractor para sacarlo, me he despedido con un simple "good luck!"  y tan campante.

Y aquí termina del Sabado, que aunque parezca poca cosa es mucho teniendo en cuenta que estoy más solo que la una y sin nada que hacer. Si señor, es mucho, y más ahora que lo escribo , para mí y para vosotros. Porque hoy en el bosque ha vuelto a pasar: Había timbales en el aire y la emoción corria por mis venas, como yo por las sendas.

No comments:

Post a Comment